The Promise

martes, 4 de mayo de 2010

MIS DOS MUNDOS (PEDRO PARAMO)

Nuestra vida se va modificando conforme pasan los años, y conforme aparecen personas en nuestro camino, es decir las circunstancias o las vivencias son producto de todo lo que hemos hecho en nuestra existencia. ¡Claro que nosotros forjamos nuestro destino!; pero ¿Cuántas de las veces las cosas no salen como queremos?... ¡si! Muchas veces. Y es que es tan difícil tener el control de todo aquello que nos acontece.

Por ejemplo nosotros no podemos controlar el tiempo de vida de nuestros padres o de algún familiar cercano, pues por muy doloroso que esto sea, tenemos que aprender a sobrellevar la situación, pues al llorar no remediamos nada. Es bien sabido que una persona no muere (espiritualmente), si se le recuerda. Pero no con esto quiero decir que hay que vivir persiguiendo los recuerdos, y buscando a esa persona en cada rincón y lugar en el que estuvo, ya que con estas acciones solo conseguimos dejar en soledad a nuestro corazón, aferrándonos a algo que por cuestiones del destino ya no puede estar con nosotros.

Aunque por otra parte existen personas que hacen tanto daño, que muchas de las veces se les desea lo peor, y que estamos seguros de que no se les va a extrañar el día en que su existencia en este planeta deje de existir. Pues estas personas solo consiguen el odio y desprecio de lo que le rodean, solo consiguen soledad y algo que es muy deseado por todos; pero que pocos pueden obtener: “el respeto”; pero no porque se lo merezcan sino por imposición, por temor a ser lastimados. Y creo que al decir estas palabras viene a su cabeza de inmediato aquel personaje de alto renombre, aquel cacique que en un pueblo llamado Comala dejo tristeza y dolor. Diciendo esto me refiero a nada más y nada menos que a “Don Pedro Paramo”. Un hombre despiadado y lleno de codicia que a costas de otros se enriqueció, para después morir en manos de unos de sus tantos hijos.

Que personaje ¿verdad? pues como don Pedro Páramo, existen muchas personas así en nuestro planeta, y podemos verlo con los burócratas de nuestro país que tienen altos mandos a causa de las injusticias y abusos a los de su pueblo, que consiguen las cosas pasando por encima de quien sea. Y que tengan cuidado pues basta ver como acabó dicho personaje, que al morir siguió añorando a la mujer de su vida que años atrás ya había muerto.

La vida es justamente eso; ¡vivencias! Que para bien o para mal han pasado, y no podemos corregirlo, pero lo que si podemos corregir es el futuro, y como ya había mencionado de nada sirve lamentarse por lo ocurrido, pues no queremos quedar locos como aquella mujer de nombre Susana, ¡si! Esa chica que en el libro de “Pedro Paramo” enloqueció al aferrarse a un recuerdo que jamás volvería, al aferrarse a una persona que jamás volvería a estar con ella. Pues no suficiente con esto, ésta inocente joven sufría de los abusos de su padre al practicar incesto. Pues ¿Cómo no volverse loco?, tras tanto sufrimiento ella pedía a gritos estar en el lugar de cualquiera de las victimas de su enamorado. Ella hubiera apostado todo lo que tenia por tener el control de todo lo que le acontecía, ¡perooooo!….

…. Siempre existe esta dichosa palabra. Pues es obvio que ninguno de nosotros tiene la capacidad o el don de poder evitar ciertas circunstancias que bien hubiéramos preferido nunca vivir. Que gran contradicción, pues mientras unos ruegan por subsistir y quedarse por más tiempo entre los vivos; otros ruegan por pertenecer al otro mundo, un mundo lleno de obscuridad y sin retorno, acuñando a esto, el que las almas de las personas no puedan descansar en paz. Y por ello tantas almas en pena, que buscan la tranquilidad en el mundo de los vivos.

Y es que son tantas las veces que vamos contra reloj, que tarde o temprano el tiempo se encarga de cobrarnos cada segundo. Pues el ir a prisa no quiere decir que le vamos a ganar al tiempo. Pues pongo como ejemplo a Miguel Páramo que por ir todo el tiempo a prisa, el tiempo se hizo cargo de alcanzarlo y cobrarle con su vida. Y así puedo mencionar a muchas mas personas, que en su pasar por la tierra dejaron cosas inconclusas, que forman parte de la historia del lugar al que pertenecieron, como el ya famoso en este escrito: “Comala”. Un pueblo que paso de ser habitado a uno fantasma, atormentado por todas aquellas almas que no pueden descansar y dejar este mundo, atormentando igual a cualquier alma cristiana que pase por ahí.

Bien o mal, hay que dejar a los muertos descansar, dejar esos recuerdos como lo que son, solo recuerdos y vivir nuestra propia vida, pues no queremos arrepentirnos cuando ya no tengamos lugar en este mundo y pasar a ser parte de esas almas intranquilas y llenas de angustias. Que buscan remediar en poco tiempo lo que no puedieron hacer en toda su vida.


MÉNDEZ CRUZ YANELI / 2° III / NO. LISTA: 28

No hay comentarios:

Publicar un comentario