The Promise

miércoles, 5 de mayo de 2010

LA TRISTEZA =PEDRO PARAMO=

La tristeza es uno de los sentimientos más feos del mundo, ya que muchas de las veces este suele durar por mucho tiempo, y es que puedo apostar que cualquiera de nosotros se ha sentido así, ya que en algún momento de nuestra vida nos hemos sentido melancólicos, atormentados por el ritmo de vida que llevamos. Y es que nosotros venimos al mundo al disfrutar de la vida, pero cuando esto se ve distorsionado, tendemos a perderle sentido a la vida y dejamos de vivir por gusto, pues empezamos a vivir solo porque alguien así lo quiere.



En el pueblo de Comala pasaba lo que mencione en el párrafo anterior, pues las personas dejaron de disfrutar la vida, y todo a causa de un señor llamado Pedro Paramo, un ser que podía manejar las vidas de cualquiera de los habitantes a su antojo, que hizo de la vida de los demás una vida mísera y sin sentido, todo con la finalidad de apoderarse de las tierras, pero de lo único de lo que realmente se pudo apoderar y sin trabajo alguno, fue del odio de las personas, que fueron dejando en cada una de las calles un pedacito de su odio y rencor, hacia aquel ser de inigualable carácter.


Las personas que dejan testimonios de Comala dicen que era un bello pueblo, que cualquiera que se quedara en algunas de sus casas de inmediato pediría quedarse en ese hermoso pueblo. Pero todos esos testimonios se fueron convirtiendo en “recuerdos”, que poco a poco fueron desapareciendo junto con las personas que ahí habitaban. Es decir no solo las personas sufrían de tristeza, sino que hasta el mismo pueblo sufría las consecuencias de una persona que solo buscaba su propio beneficio. Al quedarse solo sin ningún habitante que rondara sus calles como en aquellos tiempos, lo único que rondaba de casa en casa era el alma de todos aquellos inconformes que murieron llenos de dolor y de odio.


Si yo hubiera estado en el lugar de cualquiera de las personas de Comala, hubiera salido huyendo sin pensarlo, pues se que nadie hubiera podido evitar que muriera, derramando mi sangre en vano. Y es así como cada uno de los que conocieron a Pedro Paramo murieron dejando su trascendencia en cada rincón de Comala. Las victimas fueron desde una criada hasta un amor imposible de dicho señor. Doña Eduviges se suicido al no aguantar ver a su pueblo decaerse cada día más. Dona Dolores, esposa de Pedro Paramo, aun estando lejos murió con una inconformidad muy grande en el pecho, al saber que el padre de su hijo nunca se hizo cargo de él. Fulgor, un trabajador fiel, se busco su propia muerte al obedecer cada mandato de Don Pedro. Miguel Paramo, murió al cruzar una cerca, y todo por querer ser como su padre, imponiéndose a cuanto se le cruzara.


Y así podemos ver que cada una de las muertes que se plasman en este majestuoso libro, están relacionados, y que el centro de todas ellas es un cacique sin piedad y más que nada sin corazón. Pero tarde o temprano se pagan las cosas en esta vida, y al menos las almas sin descanso pudieron ver como aquel poderoso hombre murió de la forma mas cruel, al estar solo, pidiendo a gritos que el amor de su vida regresara, su corazón se fue acobijando en la tristeza, no dejando entrar ni un rayo de sol.


Todo en esta vida tiene consecuencias, y hoy día sabemos que nada queda de aquel pueblo, lleno de tristeza al ver caer a cada uno de sus habitantes, al ver que cada alma no puede encontrar el descanso eterno, aun sabiendo que el causante de todo su dolo ya había muerto.


Así es la vida, pagan justos por pecadores, pero podemos sacar una enseñanza de todo esto, y es que: cada quien tiene lo que merece…. Y si no pregúntenle a Pedro Paramo.

Hernandez Leon Arturo

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