The Promise

lunes, 14 de junio de 2010

¡¡NO PERMITAS LO MISMO!!

Tenemos pensamientos tan diferentes, pensamientos que reflejan nuestra forma de ser y de vivir, en los cuales cada uno de nuestros sueños y anhelos tienden a reflejarse por la intensa necesidad de sobresalir… así es Pedro Paramo, un hombre que con su sola presencia imponía, que con solo dar una mirada nos daba a conocer los pensamientos mas obscuros que pudiera tener. Era todo un cacique, de esos a los que no se les pude pedir nada porque hacen su santa voluntad.

¡Oh pobre Comala!, pobre pueblo que se quedo solo, sin ninguna persona habitando sus casas y sin ninguna persona admirando sus paisajes. Y ¿Qué fue de todos esos que alguna vez pusieron un pie en Comala?, pues paso lo siguiente: todas esas personas dejaron impregnadas en dicho pueblo una parte de su vida, dejaron impregnadas las múltiples inconformidades al vivir sujetos a un ser que carecía de sensibilidad, que aunque con el mas puro amor no bajaba la guardia, que siempre estaba listo para atacar y para vencer al mas fuerte.

Esas personas fueron desapareciendo poco a poco de la faz de la tierra, poco a poco su materia física dejo de existir, para dar paso a una alma en pena, que solo buscaba satisfacer su necesidad de venganza en contra del cacique que les arrebato la dicha de vivir una vida plena, sin perturbaciones y sin tanta injusticia… pobres de aquellas mujeres que tuvieron que cargar en su vientre el producto de una “relación” forzada, que durante mucho tiempo tuvieron un parche en la boca, al callar todo aquello que sin querer brotaba de los poros del cuerpo.

La vida no es justa, y nadie lo dijo. Mientras unos están arriba, los de abajo tienen que ser los sometidos, los humillados y los ignorados, todo por carecer de poder, por carecer de valentía y de voluntad para poder enfrentarse a todo aquel que atentara contra su dignidad, porque bien dicen: “el valiente vive hasta que el cobarde quiere”… ¿Cómo es posible que una sola persona tuviera el poder de tantas y tantas personas? Cada quien es dueño de su vida, cada quien actúa conforme quiere y no tiene que soportar las impunidades de una persona que no tiene derechos sobre nosotros…

Comala perdió mucho mas que a un habitante, perdió la vida y gracia que lo caracterizaba antes de que Pedro Paramo tuviera poder; pero gano almas inconformes, almas que no pueden trascender al otro mundo por tener cuentas que saldar en éste. No permitamos que nuestro “Comala”, sufra las mismas condiciones, y al menos yo se que luchare por no tener a alguien que manipule mi vida a su antojo… y tú ¿Qué piensas hacer?

OSCAR SANTIAGO BRISEÑO
2° 3
T.M
N.L45

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